Chungui y Oronccoy

El “ñan rutuy” o “monteñan”, que en español significa la refacción de los caminos a la selva, es una costumbre de trabajo multi comunal que se practica en el distrito de Chungui, provincia de La Mar, departamento de Ayacucho. Consiste en una serie de actividades que duran varios días en la que participan las comunidades que tienen

Ñan rutuy chungui

Comuneros en plena faena (foto: José Montoya, julio 1999)

posesionarios en las tierras de la selva de Chungui para refaccionar el camino de herradura de aproximadamente 30 Km., desde el poblado de Rumichaca hasta el lugar llamado Huayhua, entrada a la selva de “Hawan yunka”. La actividad se realiza cada dos años a mediados del mes de julio, luego de terminar las actividades agrícolas de la zona sierra.

Empieza con los preparativos de los comuneros para el viaje a los campamentos respectivos, tienen que buscar sus mulas y caballos, preparar los alimentos que llevarán para tres o cuatro días (charki, cancha, torrejas, machka, etc.), los utensilios, las herramientas, etc. Mientras tanto, los capitanes de cada comunidad, quienes son los encargados de animar la fiesta, buscan a sus ayudantes (cocineras, dispenseros, cantantes, músicos, etc.), consiguen trago y coca, arman sus estandartes y hacen un recorrido por la población junto a sus músicos y acompañantes invitando a todos los comuneros a participar en la actividad. Por la noche se apersonan a la iglesia o a las capillas para hacer el “velakuy” de sus estandartes y herramientas.

Ñan rutuy Chungui

Caravana rumbo a la selva (Foto: Moner Lizana)

Al día siguiente, muy de madrugada empieza la caminata desde cada comunidad con dirección a la selva por los caminos de herradura, encabezados por su capitán y acompañados de sus músicos. Los comuneros de Chungui, Qarin, Anama y Anccea realizan un primer encuentro en la llanura de “Yaku tinkuq”, los que llegan primero esperan en formación de “simpa”, que consiste en hacer dos filas de comuneros por cuyo medio pasan los que llegan de las otras comunidades, sirviéndoles trago y coca. Cuando llegan todos continúa la caminata hasta el poblado de Rumichaca donde son esperados de igual forma por los comuneros de esta comunidad. En seguida llegan hasta el lugar llamado Pallqa, donde se reúnen con los comuneros de Espinco.

Según la versión antigua, todos los comuneros caminaban hasta el lugar llamado Huayhua, que era el lugar de concentración, allí se realizaban una serie de ritos y protocolos para realizar el trabajo al día siguiente, se realizaba la elección de los capataces y los “Qayaq” que dirige el traslado de los troncos, esto se realizan siempre en los “simpas” que es la formación en doble fila, luego se realizaba el “ruqri”, que es el pulseo, una demostración de fuerza para formar las parejas en el traslado de tronco, así como la ubicación de las parejas en el traslado de los troncos, los de adelante se llaman “ñawin sayaq” y los que paran en la parte trasera se llaman “qollanas”. De igual forma los que se encargarán del corte de la maleza “loreperos”, de los “lamperos” que se encargan de la refacción del camino y los que se encargarán de la refacción de los escalones y muros de contención, todo ello en forma festiva cada grupo con sus músicos, con abundantes tragos y mucha alegría.

Ñan rutuy Chungui

El capitán y sus músicos (foto: Moner Lizana)

Al día siguiente empieza el trabajo en sí, cada comunidad tiene asignado un tramo del camino, mientras las comunidades mayores de Chungui y Anccea se encargan de la refacción del puente de Chaupichaka, un puente de troncos de aproximadamente 20 metros sobre el río Masumayu.

La noche anterior los encargados de ubicar los troncos y cortarlos hacen su “pagapu” o pago al monte. Por la madrugada todos hacen la formación de “simpa” donde reciben las indicaciones de las autoridades, incluyendo los hombres y mujeres, cada uno tiene su propia función, los capitanes hacen rotaciones de coca y trago para todos, luego se dirigen a los lugares donde han sido cortados y habilitados los troncos, cada tronco es trasladado por unos treinta comuneros o más de acuerdo al tamaño del tronco, entre las dos comunidades, tienen que trasladar cuatro troncos hasta el puente. Una vez habilitado el tronco, cada pareja de comuneros preparan los “cuernos”, que son troncos pequeños atados fuertemente al tronco en cruz, para que cada pareja pueda sujetar de cada lado, y a cada indicación del “qayaq” tienen que levantar y mover el tronco, las indicaciones del “qayaq” tienen sones de canciones al ritmo del cual van moviendo el tronco hasta llegar al puente, las distancia son variables y puede ser hasta dos kilómetros o más. En todo el trayecto son acompañados por los capitanes y los músicos que acompañan cantando permanentemente. Una vez que todos los troncos han sido llevados al puente, se destruyen los troncos antiguos y son reemplazados por los nuevos troncos, así como sus travesaños. El traslado de troncos y la refacción tiene una duración de dos días, al final del cual se realiza en convido de los capitanes.

Kullu wantuy Chungui

Kullu wantuy o traslado de los troncos (Foto: Moner Lizana)

Durante las dos jornadas, los capitanes de cada comunidad se visitan mutuamente y cada grupo corre la invitación de aguardiente y contrapunto de músicos, así también hay intermedios para el “aku” para “chakchar” la coca y para el almuerzo que es preparado y alcanzado por las mujeres en cada sector.

Al final, se levantan los campamentos y comienza el retorno de cada grupo a su respectiva comunidad, siempre en medio festivo y acompañado por los músicos.

Esto es una versión resumida de esta actividad que involucra muchísimos más detalles y sub actividades, así como una organización perfecta del trabajo comunal.

Lamentablemente, la construcción de la carretera de Chungui a la selva, ha provocado que la mayoría de la población prefiera movilizarse por la carretera y han dejado de utilizar e camino de herradura, habiendo sido la última actividad del “ñan rutuy” el 2015, pero hay siempre la esperanza de preservar esta importante costumbre ancestral.